Mejores aceites portadores para Aromaterapia

Los aceites portadores son una parte fundamental de la aromaterapia, que es una terapia complementaria que consiste en utilizar aceites esenciales para ayudar a la salud física y emocional. Los aceites portadores diluyen los aceites esenciales concentrados para que la gente pueda aplicarlos sobre la piel sin experimentar efectos secundarios.

La aromaterapia se utiliza como complemento terapéutico para una amplia gama de problemas de salud, como el cuidado de la piel o tratamiento para el insomnio.

En este artículo vamos a repasar los mejores aceites portadores que se utilizan hoy en día para la aromaterapia.

Los aceites esenciales se elaboran mediante la destilación de las hojas, flores, cortezas y raíces aromáticas de las plantas. Sin embargo, si aplican estos aceites directamente sobre la piel, pueden provocar reacciones, como irritación grave, enrojecimiento o ardor.

Los aceites portadores diluyen los aceites esenciales y ayudan a \»llevarlos\» a la piel. A veces también se utilizan geles de aloe vera y lociones corporales sin perfume como portadores.

Los aceites portadores suelen ser aceites vegetales, como el de coco o el de aguacate, derivados de las semillas, los granos o los frutos secos de una planta.

Muchas personas obtienen estos aceites mediante el prensado en frío. En este proceso, una persona presiona o aplasta una planta sin someterla al calor. Este procesamiento mínimo puede ayudar a preservar las sustancias bioactivas de los aceites.

Aunque algunos son inodoros, la mayoría de los aceites portadores tienen un ligero olor dulce y a nuez. A diferencia de los aceites esenciales, no se evaporan.

Los diferentes aceites portadores tienen diferentes propiedades y usos. El aceite portador que una persona elija para un tratamiento de aromaterapia dependerá del resultado que desee obtener.

En las siguientes secciones se examinan con más detalle algunos aceites portadores diferentes.

Aceite de coco

La gente ha estado utilizando el aceite de coco como hidratante durante siglos. Algunos informes afirman que el aceite tiene propiedades antimicrobianas. Esto se debe en gran medida a su alto contenido en ácido láurico, que es el principal ácido graso del aceite de coco.

Se puede utilizar el aceite de coco como aceite portador o solo. Se puede aplicar sobre la piel, el cabello y los labios, y ayuda a proteger la piel dejando una fina capa de aceite.

Aceite de comino negro

El aceite de semillas de comino negro es antiinflamatorio, antibacteriano y antifúngico. En su forma de aceite esencial, también puede ayudar a promover la curación de heridas y quemaduras.

Este aceite es de color marrón dorado y tiene un suave olor terroso y amaderado que puede ser ligeramente picante El aceite de comino negro también se absorbe rápidamente en la piel.

Aceite de jojoba

El aceite de jojoba, que en realidad es una cera, se utiliza a menudo en los masajes. Debido a sus propiedades antiinflamatorias naturales, también puede ayudar a tratar el acné.

En aromaterapia, se absorbe bien y podría ser una buena opción para quienes tienen la piel grasa o propensa al acné.

El aceite de jojoba es de color amarillo y tiene un olor característico que suele resultar agradable a la mayoría de las personas.

Aceite de onagra

El aceite de onagra tiene una larga historia como remedio natural. Algunos estudios informan de que puede mejorar la calidad de vida de las personas con esclerosis múltiple y puede ayudar a reducir los síntomas del eczema.

Los aromaterapeutas suelen mezclar el aceite de onagra con otros aceites portadores. Tiene un alto contenido en ácidos grasos esenciales, lo que significa que se deteriora y se pone rancio con bastante rapidez.

Aceite de rosa mosqueta

El aceite de rosa mosqueta es rico en ácidos grasos esenciales, incluido el ácido alfa-linolénico. Puede ayudar a la relajación fisiológica y física, a reducir la ansiedad, entre muchos otros efectos terapéuticos.

Aceite de semilla de uva

Es un aceite portador ácido y picante que se obtiene del prensado de semillas de uva de distintas variedades.

El aceite de semilla de uva es rico en vitamina E, un antioxidante, que es un ingrediente clave para ayudar a reducir los problemas de la piel como las manchas y las arrugas.

Aceite de argán

Elaborado a partir de la secreción de los granos de un fruto que se encuentra en un árbol de argán, el aceite de argán es estupendo por diferentes razones.

Al ser rico en vitaminas A y E, el aceite de argán puede ayudar al crecimiento del cabello y a mantener su salud frotando un par de gotas en las palmas de las manos y peinándolo por todo el cabello.

Si lo utilizas en la piel, bastarán menos gotas. Al igual que el aceite de almendras dulces, el aceite de argán también exhala un aroma a nuez, pero con una pizca de ligero olor a cítrico.

A la hora de elegir un aceite portador para aromaterapia, es fundamental que tengas en cuenta los siguientes aspectos, ya que no todos los aceites portadores son iguales.

  • Olor – Algunos aceites vehiculares son inodoros, pero en general, la mayoría tienen un ligero aroma dulce y a nuez.
  • Absorción – La piel puede absorber algunos aceites vehiculares mejor que otros.
  • Clasificación comedogénica: la clasificación comedogénica indica la probabilidad de que un ingrediente obstruya los poros, lo que hace que ciertos aceites sean más adecuados para el cuerpo que para el rostro.
  • Tipo de piel – Dependiendo de tu tipo de piel, algunos aceites serán más adecuados.
  • Beneficios – Es posible que quieras tratar problemas específicos, como las líneas de expresión o el acné.
  • Aplicación – Algunos aceites son más adecuados para la cara que para el cuerpo, por ejemplo.

Puedes utilizar los aceites portadores por sí solos en tu piel directamente. Consulta a continuación para elegir qué aceites son los mejores para tu tipo de piel, qué beneficios deseas obtener y dónde aplicarlos.

  • Rostro – Después de limpiar el rostro, aplique unas gotas de aceite portador y masajee el rostro y el cuello. Utiliza un aceite no graso para que se absorba rápidamente en la piel.
  • Cuerpo – Para la piel, puedes aplicar unas gotas en cualquier parte del cuerpo y masajear para hidratarla. También puedes añadir una pequeña cantidad de aceite en el baño para que se absorba lentamente en la piel. Algunos aceites también son excelentes para el masaje.
  • Cabello – Mientras el pelo está seco, aplica unas gotas de aceite en el cabello masajeándolo. De este modo, conseguirás brillo y amortiguará el encrespamiento para obtener una textura suave y sedosa. Para un tratamiento más prolongado que incluya el cuero cabelludo, puedes masajear el aceite elegido en el cabello y dejarlo toda la noche. Una vez que hayas terminado, simplemente lava tu cabello y verás los resultados.

La mezcla de aceites portadores te permite elaborar el aceite que mejor se adapte a las necesidades de tu piel. El objetivo es que la mezcla contenga una combinación equilibrada de aceites altamente hidratantes, secantes y no secantes, con las propiedades curativas adicionales que buscas.

  • Aceites no secantes: jojoba, aguacate, manteca de karité, germen de trigo, manteca de cacao, aceite de coco, linaza, oliva, almendra y cacahuete. Funcionan bien para las pieles dañadas, secas y maduras.
  • Aceites secantes: de uva, de albaricoque, de soja, de tung y de nuez. Aunque estos líquidos funcionan bien para las pieles grasas, a menudo deben utilizarse en combinación con un aceite no secante o semisecante para evitar un efecto de piel agrietada.

Hay muchos tipos de productos que puedes utilizar para diluir tus aceites esenciales, dependiendo de tus necesidades. La opción más común serían los aceites portadores, pero también puedes utilizar mantecas corporales, lociones, cremas y jabones. Si quieres añadir aceite esencial a tu cabello, también puedes añadirlos a tus champús y acondicionadores.

Entre los aspectos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de hacer una mezcla de aceites esenciales están el tipo y la calidad de los aceites esenciales utilizados, así como la aplicación y la duración de la mezcla. Además, es importante tener en cuenta la edad del usuario y si tiene algún problema de salud subyacente, o si está tomando algún medicamento que pueda interactuar con los aceites.

Los aceites esenciales, en particular los cítricos, pueden tener propiedades fototóxicas, por lo que deben evitarse si el usuario va a exponerse al sol después de su uso.

Algunos aceites esenciales como el alcanfor, la gaulteria, el ajenjo y el estragón, entre otros, deben evitarse durante el embarazo. Otros aceites esenciales como el eucalipto, la menta y el romero, por nombrar algunos, pueden presentar un mayor riesgo de irritación o toxicidad para los niños o las mascotas.

Por lo tanto, es importante realizar una sólida investigación sobre los aceites que te interesan antes de utilizarlos en una mezcla. Independientemente del tipo de aceite que decida utilizar, es preferible que los aceites esenciales derivados de plantas sean 100% puros para obtener una mezcla de alta calidad.

Como la piel de los bebés y los niños suele ser más sensible que la de los adultos, utiliza los aceites esenciales con moderación cuando los mezcles.

Se recomienda añadir sólo de 1 a 3 gotas de aceite esencial por cada onza (aproximadamente 30 ml) de agente diluyente, para una concentración máxima del 0,5%. En el caso de los adultos, dependiendo del estado de su piel y de la frecuencia con la que desee utilizar los aceites esenciales, puede añadir la siguiente cantidad de aceite esencial por cada onza de aceite portador:

  • De 10 a 20 gotas de aceite esencial (una concentración máxima de aproximadamente el 3%) para un uso regular a largo plazo.
  • De 30 a 60 gotas de aceite esencial (una concentración máxima de aproximadamente el 10%) para un uso no superior a 2 semanas.


Las concentraciones mencionadas anteriormente son recomendaciones generales, sin embargo, hay algunos aceites esenciales que tienen necesidades especiales de dilución que debe tener en cuenta.

Por ejemplo, debido al potencial de fototoxicidad, se recomienda diluir el aceite esencial de limón a una concentración no superior al 2% antes de su uso y diluir el aceite esencial de pomelo a una concentración no superior al 4% antes de su uso.

Asimismo, para minimizar el riesgo de reacción alérgica, se recomienda diluir el aceite esencial de clavo de olor a una concentración no superior al 0,5% antes de su uso.

Estos son sólo algunos casos especiales, pero puede haber muchos más a tener en cuenta a la hora de seleccionar los aceites esenciales para un fin específico. Por este motivo, siempre debes investigar a fondo cualquier aceite esencial que te interese antes de utilizarlo en una mezcla.

Recuerda siempre consultar con tu médico antes de utilizar aceites portadores o aceites esenciales.

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